A
pesar de que con frecuencia Jesús es representado con barba, el pelo largo y en
túnica, en realidad en la Biblia no aparece ninguna descripción de la figura
central del cristianismo.
El investigador e historiador bíblico Ralph Ellis
afirma haber encontrado la única representación real de la imagen de Jesús, un
hallazgo que podría reescribir la historia de la figura más importante del
cristianismo.
La imagen se encuentra grabada en una diminuta moneda de bronce
que data del siglo I, e inicialmente se creía que mostraba el rostro del rey
Manu, que gobernó el reino mesopotámico de Edesa, en el sudeste de la actual
Turquía. No obstante, según Ellis, Manu y Jesucristo serían la misma persona,
de manera que la imagen del monarca sería también la del nazareno, informa el
periódico Mirror.
El investigador, que afirma que el descubrimiento podría ser
el más importante de la historia moderna, lleva años estudiando la Biblia y
relacionando a personas y eventos del libro sagrado del cristianismo con hechos
históricos. Uno de los frutos de sus investigaciones son las «sorprendentes
similitudes» entre Jesucristo y el rey mesopotámico.
La mayoría de los
historiadores modernos coinciden en que Jesús de Nazaret realmente existió y
fue crucificado por Poncio Pilato, quien temía que el «rey de los judíos»
promoviera un levantamiento violento.
Los relatos de aquella época, por su
parte, muestran que tanto el rey Manu como Jesús eran judíos nazarenos que
vivieron en Jerusalén en el siglo I. Y ambos eran vistos como una amenaza por
los romanos porque apoyaron la revuelta del pueblo judío durante la primera
guerra judeo-romana (años 66–73).
Aunque
no está claro cómo murió Manu, Ellis cree que, igual que Jesús, fue crucificado
por los romanos.
El
autor también señala que «la tiara tradicional de los monarcas de Edesa era,
como se puede ver en las monedas, una corona trenzada de espinas». Y el hecho
de que Jesús fuera el único convicto que llevaba una corona de espinas cuando
fue ejecutado señalaría que existe un vínculo con ese rey.
A
pesar de que con frecuencia Jesucristo es representado como un hombre barbudo,
de pelo largo y vestido con una túnica, en realidad no hay ninguna descripción
de él en la Biblia. Si resulta que Ellis está en lo cierto, la moneda
constituiría la única representación real de Cristo encontrada hasta la
actualidad